Elección de los juguetes en la terapia
Elección de los
juguetes en la terapia
En la Terapia de juego se evalúan
las conductas expresadas del paciente y pueden reflejarnos ciertas conductas
problema.
Se puede utilizar en niños desde
los 4 años hasta los 11 años y nos permite analizar sus defensas, su nivel de
tolerancia a la frustración, sus fortalezas y dificultades, ansiedad,
agresividad, y su dependencia o independencia.
Su objetivo es ayudar al niño/a a
expresarse, elaborar y resolver sus conflictos emocionales.
Adecuación y finalidad de los juguetes terapéuticos
El valor del juego tiene una gran
importancia en la infancia. Su atractivo para los niños convierte al juego en
una herramienta terapéutica esencial para detectar algunas patologías que
afectan al comportamiento infantil.
A través del juego, los terapeutas
pueden trabajar distintas disfunciones en el ámbito físico, cognitivo, social y
afectivo del niño. Pero además, el juego es también un área de trabajo para que
lograr que los niños mejoren en autonomía y consigan ganar en autoestima,
calidad de vida y sentido de logro.
A través del juego, los terapeutas
pueden trabajar distintas disfunciones en el ámbito físico, cognitivo, social y
afectivo del niño. Pero además, el juego es también un área de trabajo para que
lograr que los niños mejoren en autonomía y consigan ganar en autoestima,
calidad de vida y sentido de logro. El juego es la principal actividad del
niño. Ya sea en el colegio, en casa, en el coche o en el parque, resulta vital
darle importancia al juego de los pequeños. De igual manera se hacen un
tratamiento. Por eso y gracias a la notable capacidad de los niños para
expresarse en el lenguaje no verbal, los terapeutas intentan una adaptación
casi total a las necesidades que se muestran al observar los juegos de los niños.
Ayuda para la relación terapéutica
Sin duda, la relación establecida entre el terapeuta y el
cliente resulta un elemento esencial en psicoterapia. Incluso, algunos autores
llegan a afirmar que “es la relación lo que cura”.
Hay que entender que terapeuta y cliente trabajan
conjuntamente en el marco de una relación terapéutica bien entendida para
conseguir una mejora y / o cambio en el paciente. No es lo mismo la relación
terapéutica que la amistad o cualquier otro tipo de relación interpersonal que
pueda tener el cliente.
Una relación
terapéutica adecuada tiene unas características que la hacen única y la
distinguen y que vamos a describir a continuación.
Características
de la relación terapéutica
La asimetría
La relación
terapéutica se centra en los problemas y las necesidades del cliente a partir
de su demanda. Para el terapeuta es una actividad profesional reglada.
El encuadre
terapéutico
El término
encuadre terapéutico designa el conjunto de reglas que permiten hacer viable la
psicoterapia. Se trata de elementos tanto de carácter externo como interno
(actitudes del terapeuta).
El encuadre
terapéutico externo engloba los siguientes aspectos: lugar donde se hace la
terapia, duración y frecuencia de las sesiones, honorarios, etc. Por otra
parte, resulta muy recomendable que el terapeuta no mantenga otro tipo de
relación (personal, comercial o profesional) con el cliente fuera de las
sesiones terapéuticas. Esto incluye no tratar familiares o amigos, con los que
ya se mantiene una relación previa.
El encuadre terapéutico
interno se refiere a las actitudes del terapeuta necesarias para una relación
que favorezca el proceso de cambio. Los diversos modelos teóricos
(psicoanalítico, conductual, cognitivo, experiencial y sistémico) presentan
algunas diferencias en cuanto a qué actitudes del terapeuta son adecuadas según
las diferentes concepciones de la relación terapéutica.
Juguetes para la catarsis
Catarsis es una palabra griega que
se refiere a purificación y es usada en psicología para explicar el proceso de
liberación de las emociones negativas. El término se hizo popular en el ámbito
psicoterapéutico gracias al psicoanálisis de Freud.
Fidget Toys
Son herramientas de autorregulación
muy útiles. Mantienen los dedos ocupados y ayudan a calmar los nervios,
promueven el enfoque y la concentración, eliminan o reducen el estrés y, en
general, aumentan el conocimiento táctil de los dedos.
También hay fidgets para los pies
que no solo mejoran el enfoque y la concentración, sino que también alivian el
estrés y mantienen tu mente alerta mientras trabajas. También son excelentes
para mantener tu cuerpo relajado en momentos de tensión o ansiedad.
Las bolas de estrés son algunos de
los juguetes de alivio de estrés más comunes para adultos en el mercado hoy en
día. Básicamente son pequeñas bolas llenas de arcilla o gel maleable que puedes
sostener cómodamente en la palma de tu mano. Apretar la pelota varias veces
ayuda a aliviar el estrés y liberar la tensión y otras emociones negativas.
También ayudan a estimular la circulación sanguínea.
Monkey Fidgetz
Este juguete simpático para aliviar
el estrés está hecho de plástico de alta calidad que es libre de BPA y mármoles
de primera calidad. Es fuerte y duradero. Ayuda a promover una sensación de
calma, aumentar la atención, el enfoque y aliviar el estrés.
Magnetic Sculpture Desk Toy
Este es un juguete creativo que se
puede usar para construir infinitas combinaciones y formas para ayudarte a
aliviar el estrés y la ansiedad. Es un poco difícil de usar, pero con paciencia
y creatividad te acostumbras bastante rápido. Es un juguete ideal para hombres
y mujeres.
Tangle Therapy Relax
La Terapia de Relajamiento Tangle
está diseñada para reducir el estrés simplemente al retorcer el juguete y
llevar la sensación a los nudos llenos de nudos en los dedos. Proporciona una
forma divertida y sinuosa para ejercitar la mano, las articulaciones, los
músculos y aliviar el estrés. Viene con un manual de instrucciones.
Dammit Doll Classic
Hay esos días en que nada parece ir
bien y todo lo que necesitas es algo con lo que golpear la pared. Para eso es
tu Dammit Doll. Saca tus frustraciones con la muñeca y alivia tu estrés.
Deluxe Zen Garden
El Deluxe Zen Garden de ToySmith es
un juguete perfecto para ayudarte a cultivar tu paz interior. Viene con todos
los accesorios necesarios para ayudar a relajarte y encontrar la paz interna
mientras creas pequeños patrones de meditación en la arena.
Los juguetes bien seleccionados son
uno de los mejores medios para favorecer la inteligencia de los niños.
En general, desarrollar la
inteligencia no es un objetivo fácil, y el juguete debe reunir las siguientes
características: fácil de comprender, que cause mucha curiosidad, que promueva
el diálogo y que sea muy atractivo.
Según Howard Gardner en todo niño,
desde la temprana edad, coexisten ocho clases de inteligencias, pero no todas
con el mismo nivel de desarrollo, en este sentido, los juguetes cumplen un
papel sustancial en el desarrollo de las mismas.
Juguetes adecuados para el
desarrollo de las diferentes inteligencias en el niño:
Juguetes para el desarrollo de la
Inteligencia lingüística: son aquellos que estimulan que el niño utilice la
comunicación verbal de manera práctica.
Algunos ejemplos son: juguetes que
tienen voz, música o sonidos con forma de ordenador, teléfonos de plástico,
karaokes, juguetes que representan vehículos (coches, camiones, trenes…);
cuentos con textos e imágenes, instrumentos musicales, animales de plástico,
peluches juegos simbólicos (cocinas, juegos de tazas, cajas registradoras,
aspiradoras…), juegos de rol (enfermeras, médicos, mecánico…), juegos de
bloques, caballos hechos de madera, balones, juegos de dominó con ilustraciones
para niños (animales, números, frutas…), juegos de disfraces, juegos de mesa o
sociales…
Juguetes para desarrollar
inteligencia lógico-matemática: ayudan a través del juego a comprender las
relaciones de cantidad y patrones usando la lógica.
Algunos ejemplos son: juguetes
electrónicos, a ser posible con gráficos, que traten de cálculos y problemas a
resolver, juegos complicados de dibujo, juguetes de engranaje, puzzles lógicos,
con números, juguetes de comparar, clasificar e identificar, calculadoras,
brújulas, acertijos, juguetes de colores, tamaños y formas diferentes, juguetes
matemáticos de insertar, instrumentos científicos de juguete, figuras con
diferentes formas geométricas, juguetes de cuerda, dominós de números y letras,
mecanos…
Juguetes para desarrollar la
Inteligencia espacial: son aquellos que estimulan la capacidad de pensar en
tres dimensiones, así pues, los mejores juguetes son los que permiten
representar imágenes y relacionarlas en el espacio en función de las formas,
tamaños, colores…etc
Los mejores juguetes para este tipo
de inteligencia son: juguetes con control por radio control, gateadores,
juguetes de engranaje, juguetes electrónicos con gráficas, pizarras, puzzles
con representaciones de animales o paisajes, mosaicos con diferentes formas y
colores, juegos de dominó con diversas figuras geométricas, tableros con
figuras, juguetes con argollas, vehículos de transporte como barcos o aviones,
laberintos de juguete, ordenadores con juegos para dibujar y colorear, cuentas
para ensartar, bloques de plastilina de diferentes colores, figuras geométricas
como cubos, clindros…, cubos de construcción, dados de colorines, ceras y
pinturas de color, sonajeros, calidoscopios… etc
Juguetes para desarrollar la
Inteligencia física y corporal cinestésica: son aquellos que permiten que el
niño pueda manipular objetos y mejorar sus habilidades motrices, como el
equilibrio físico o la destreza con las manos.
Algunos ejemplos son: Juegos de
arrastrar, tirar y empujar pantallas para dibujar, juegos de construcciones,
toboganes y carruseles, triciclos, coches, carretillas, caballos de madera,
bloques de plastilina, juegos para dibujar, juguetes de construcción (cubos,
rastrillos, palas, martillos…), balones, bolas, tijeras con punta redonda, aros
grandes, juguetes con argollas, arcos y flechas, juguetes de puntería,
raquetas, monopatines, trompas, juegos de pompitas de jabón, cuerdas, diábolos,
sacos con sorpresa, clavijeros, y todo lo que promueva sensaciones somáticas,
de equilibrio físico, de aprendizaje manual.
Juguetes para desarrollar la
inteligencia musical: son aquellos que estimulan la percepción de sonidos,
ritmos y música. Algunos por ejemplos son: juguetes educativos electrónicos con
música y sonidos, micrófonos, reproductores de música, instrumentos de juguete
musicales (baterías, armónicas, guitarras, pianos…) cajas de música, CD
infantiles, radios de juguete, móviles con sonidos de juguete
Juguetes para desarrollar la
inteligencia interpersonal: son aquellos que promueven la comunicación social y
el contacto con los demás. Algunos ejemplos son:
Juegos de mesa como el monopoly, la
oca, el parchís, las damas, el dominó…; juguetes de actividades en grupo:
disfraces, herramientas laborales de juguete, tiendas de campaña…, accesorios
para juguetes simbólicos, animales de madera, peluches, balones, objetos de
limpieza, juguetes de cocina, comedor…, juguetes de peluquería, y otros
juguetes para jugar en el exterior con otros niños
Juguetes para desarrollar la
inteligencia intrapersonal: esta inteligencia permite al niño conocerse y
comprenderse internamente como persona, se refiere a: la auto comprensión, el
control de la vida emocional, de los sentimientos, la capacidad de distinguir
las emociones, la capacidad para ponerse metas, controlar el propio
pensamiento… Algunos ejemplos son: juguetes electrónicos individuales,
ordenadores de juguete, juguetes que representen objetos de adultos (máquinas
de fotos, teléfonos…etc.), calidoscopios, diapositivas de paisajes y animales,
plantas y frutas de juguete, lápices y pinturas, plastilinas, juguetes
didácticos son sistema de autocorrección, videojuegos…
Juguetes para desarrollar la
inteligencia naturalista: son los que permiten observar modelos que se dan en
la propia Naturaleza. Algunos ejemplos son: granjas y animales de juguete,
objetos de jardinería de juguete.
Los niños cuando juegan tienen la
virtud de transformar la realidad cotidiana en una esfera diferente, donde las
fantasías, imágenes, intrigas, ideas, emociones y encantos provocan un sin fin
de acciones.
Entrar en juego significa
despojarse de los atributos de la realidad cotidiana, implica ingresar en a una
esfera espacial y temporal diferente.
El niño que juega organiza símbolos
y códigos que él y/o su grupo de compañeros reconocen. Organiza el lenguaje
atribuyendo significados al mundo que lo rodea. Los lenguajes utilizados por el
niño crean significados diversos, puesto que la zona lúdica se convierte en el
lugar apto para el manejo y control de la realidad, proyectando todo su
potencial expresivo en la acción, o sea, en el jugar. Dentro del juego aparecen
objetos llamados juguetes.
Los juguetes son los habitantes del
espacio lúdico que entran en el círculo mágico y se convierten en materias
primas para divertirse, explorar, experimentar, comprender y aprender.
Por tanto los juguetes son los
interlocutores de la infancia.
Los niños dotan de significados a
los objetos, para lo cual echan mano a sus facultades innatas de intuición y
percepción, además se abren nuevos espacios de expresión y comunicación para
iniciar otro viaje, aquel que lleva a otra realidad, a la ficción, donde se
fundan relatos, sueños, palabras, ruidos, sonidos, cantos, signos y símbolos.
Así, el juguete se convierte en
vehículo y destino en las manos del niño.
El juguete es un puente que
fortalece la acción lúdica y lo lleva a comprender la vida cotidiana. Renaud R.
(en Jaulin R. 1981).
Los niños en todas las épocas y
espacios geográficos han jugado y lo siguen haciendo, inventando desde formas
sencillas hasta complejas, ello depende de la edad, los intereses, los permisos
y las motivaciones ambientales.
El juguete que acompaña la acción
lúdica se convierte en elemento portador de símbolos y signos. El símbolo:
puede ser definido como una figura que representa otra cosa. Por ejemplo: un
palo se ha convertido en caballo o en espada para un niño; o una piedra, marlo
de maíz en una muñeca para una niña.
El signo: Los juguetes pasan a ser
réplicas exactas de la realidad (un auto, un tren, una muñeca, enseres
domésticos, etc)
Modalidad de Juego. Creatividad:
A través del juego, elniño pone de
manifiesto su capacidad simbólica. Cada niño estructura su juego de acuerdo a
una modalidad que le es propia. Entre dichas modalidades, podemos detectar las
siguientes:
a) Plasticidad: es cuando el niño
expresa distintas situaciones con un criterio económico. Esta plasticidad puede
expresarse de distintas maneras:
b) Expresa la misma fantasía o
defensa a través de distintos mediatizadores.
c) Expresa varias fantasías con
varios mediatizadores
d) Manifiesta gran riqueza interna
a través de pocos elementos; es decir que un mismo objeto puede cambiar de
función para vehiculizar diferentes fantasías.
e) Rigidez: Es opuesta a la
anterior. ES cuando se adhiere a ciertos mediatizadores en forma exclusiva para
expresar la misma fantasía. Esta modalidad tiene como fin evitarla confusión y
la desorganización de la personalidad. Es un juego monótono y poco creativo.
f) Estereotipia y perseverarían: Es
una modalidad más patológica. Aquí se manifiesta una desconexión con la
realidad y la única finalidad del juego es la descarga pulsional. Se repite una
y otra vez y no hace lazo social. Es típico en niños psicóticos y débiles
orgánicos.
Medios para la sublimación
Sublimación
La sublimación permite la
canalización de impulsos inaceptables en actividades sustitutas que son
socialmente aceptables. El niño que golpea físicamente a otro puede ser
reorientado, ayudado a practicar y aprender por medio de la repetición de
alternativas como la expresión en juegos de mesa “belicosos” (ajedrez, damas
chinas), juegos de cartas (naipes) o actividades deportivas competitivas.
EL JUGUETE BELICO
Existe una gran diversidad de
opiniones entre: no al juguete bélico, porque crea o favorece la agresividad en
los niños y por otro lado el: si al juguete belico por que canaliza esta
agresividad de forma positiva y sin consecuencias.
Esta diversidad de opiniones
tiene su genesis en la existencia de posturas encontradas por parte de psicólogos,
sociólogos y estudiosos del tema y reforzada por una tradición socio-cultural a
favor de cierto tipo de juguetes bélicos tradicionales como las armas y los
soldados.
El juguete belico como
canalizador de violencia y la agresividad: argumentos científicos y diferentes
creencias defienden la idea de que el juego y el juguete belico canalizan la
violencia y agresividad y proporcionan una válvula de escape a esta energía
interior, sirviendo de catarsis para librarles de la agresividad natural.
Los niños utilizan juguetes
bélicos aunque no dispongan de ellos para tal efecto: aquellos autores que no
ben inconveniente en que los pequeños tengan o jueguen con juguetes bélicos, es
argumentada a través de una conducta fácilmente observable en el niño, a falta
de un juguete belico en sus manos el niño no dudara en hacer una pistola de su
dedo, o incluso utilizar los materiales de construcción para montar un
artilugio de guerra.
Técnica de interpretación de la terapia
El simbolismo lúdico de
interpretación estándar.
El método lúdico es un conjunto de
estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que
están inmersos en el proceso de aprendizaje, mediante el juego a través de
actividades divertidas y amenas en las que pueda incluirse contenidos, temas o
mensajes del currículo.
El método lúdico no significa
solamente jugar por recreación, sino por el contrario, seleccionar juegos
formativos y compatibles con los valores de la educación. En donde el juego sea
un medio en donde el niño se relacione con su entorno, forjando su entorno, su
personalidad, permitiendo le conocer el mundo y desarrolle su creatividad e
incrementen sus conocimientos
Los juegos en los primeros 3 a 6
años deben ser motrices y sensoriales.
Los juegos entre los 7 y 12 años
deben ser imaginativos e integradores.
Los juegos en la adolescencia deben
ser competitivos y científicos.
Al parecer todo juego es lúdico
pero no todo lo lúdico es juego. No se trata de un simple malabarismo de
palabras, se trata de empezar por reconocer que la lúdica no se reduce o agota
en los juegos, que va más allá, trascendiéndolos, con una connotación general,
mientras que el juego es más particular.
De hecho resulta fácil aceptar que
coleccionar estampillas, escuchar música o hacer chistes no son juegos, aunque
reporten emociones y sentimientos similares.
¿Qué es entonces lo lúdico o la lúdica?
La lúdica se asume aquí como una
dimensión del desarrollo humano, esto es, como una parte constitutiva del
hombre, tan importante como otras dimensiones históricamente más aceptadas: la
cognitiva, la sexual, la comunicativa, etc.
En tanto que dimensión del
desarrollo humano, la lúdica se constituye en un factor decisivo para
enriquecer o empobrecer dicho desarrollo, pudiendo afirmarse que a mayores
posibilidades de expresión y satisfacción lúdica corresponden mejores
posibilidades de salud y bienestar y, por tanto, a ambientes que bloqueen o
limiten la expresión lúdica corresponden personas con carencias significativas
en el desarrollo humano, tanto así como si se reprime o bloquea la sexualidad y
el conocimiento.
Sin embargo, afirmar que la lúdica
es una dimensión humana, no es más que una definición genérica, será necesario
caracterizarla aún más para efectos de su comprensión.
La lúdica se refiere a la necesidad
del ser humano, de sentir, expresar, comunicar y producir emociones primarias
(reír, gritar, llorar, gozar) emociones orientadas hacia la entretención, la
diversión, el esparcimiento.
Si se acepta esta definición se
comprenderá que la lúdica posee una ilimitada cantidad de formas, medios o
satisfactores, de los cuales el juego es tan solo uno de ellos.
Puede asegurarse, con base en lo
expuesto, que la lúdica se expresa en actividades tan diferentes como el baile,
el paseo, la observación de un partido de fútbol, el jumping (saltar al vacío
desde un puente, atado a una cuerda elástica) o leer poesía.
Lo que hay de común en este abanico
es la búsqueda de emoción placentera, la vivencia de tensiones excitantes que
pudieran clasificarse como de bajo (escuchar música) medio (paseo) y alto
impacto (jumping).
Estas actividades difieren de las
comúnmente aceptadas como juegos, evidenciando el carácter genérico de la
lúdica y la inconveniencia de reducirla a una forma particular de
expresión. De la misma manera como la
dimensión cognitiva del hombre no se agota con el estudio matemático o con la
memoria, ni la sexualidad se reduce a genitalidad, la lúdica no es solo juego.
Este equívoco puede llevar a
pensar, por ejemplo, al profesor de Educación Física en que solamente ofrecerá
a sus estudiantes la opción lúdica del juego - deporte, imposibilitando otras
manifestaciones tan apetecidas por los jóvenes, como las ya citadas.
Con Max Neef se puede expresar que
la lúdica debe ser concebida no solamente como una necesidad del ser humano
sino como una potencialidad creativa.
Esto es que el hombre no solo requiere de la lúdica para su desarrollo
armónico sino que también puede, y en verdad lo hace, producir satisfactores de
dicha necesidad, durante su desarrollo histórico, social y ontogenético.
Por esta razón el hombre ha
bailado, reído y jugado desde tiempos inmemoriales y cada nuevo ser empieza su
incursión en el mundo de la vida mediante actividades lúdicas con los elementos
de su entorno. El profesor Jiménez ve
así el carácter global de lo lúdico:
“Lo lúdico en la edad adulta está
asociado con el espectáculo como el fútbol, el baile, el amor, el sexo, el
humor, actividades de alta formalidad como los juegos de computador. Es decir,
una amplia gama de actividades donde se cruza el placer, el goce, la actividad
creativa y el conocimiento”. (Quién sabe por qué el profesor Jiménez dice: “En
la edad adulta”).
Juegos patológicos
El juego patológico es un trastorno
del control de los impulsos, que se caracteriza por una frecuente y creciente
preocupación por el juego de forma desadaptativa.
Las personas con este trastorno,
tienen un comportamiento de juego persistente que altera su vida personal,
familiar o profesional. Sienten una necesidad de jugar con cantidades cada vez
mayores de dinero para conseguir el nivel de euforia deseado y se muestran muy
irritables cuando no pueden jugar o intentan reducir estas conductas.
En algunas ocasiones se ha
denominado a este trastorno “adicción no tóxica” , para distinguirlo de otras
adicciones como el alcohol y otras drogas. El juego patológico tiene que
distinguirse del juego social, que tiene lugar entre amigos, con pérdidas
aceptables y una duración limitada y del juego profesional, como una forma de
ganarse la vida donde la disciplina es primordial y los riesgos son limitados.
En definitiva, se trata de un grave problema social que cada vez afecta a un
mayor número de personas en nuestro país.
SÍNTOMAS
En las personas afectadas de juego
patológico suele haber una serie de distorsiones cognitivas (o ideas
irracionales). Cuando el jugador gana, siente una sensación de poder y control
y se refuerzan sus creencias de poder seguir ganando. Sin embargo, cuando
pierde puede tener un pensamiento de negación y creer que “su racha va a
cambiar”, infravalorando esas pérdidas.
En general, suele haber una
progresión en cuanto al tiempo dedicado al juego, las cantidades de dinero
apostadas y la necesidad de obtener más dinero para poder jugar.
En la gran mayoría de los casos, se
oculta y se engaña a los miembros de la familia y a otras personas cercanas el
grado de implicación en el juego. Cuando el jugador deja durante algún periodo
el juego (ya sea de forma voluntaria o forzosa), se produce un gran malestar
con síntomas de depresión, inquietud e irritabilidad.
Estos síntomas se agravan en
presencia de estímulos que recuerdan al juego como, por ejemplo, entrar en un
bar donde haya una máquina tragaperras, pasar por delante de un bingo o casino
etc.
COMPLICACIONES
En la fase más grave la persona
puede llegar a despreocuparse totalmente por la familia, el entorno y el
trabajo. El jugador vive solo para jugar. En esta fase se pueden producir
problemas con la justicia ya que aumentan los riesgos, se pueden producir
estafas, acudir a prestamistas para financiar el juego, falsificaciones etc.
En muchas ocasiones, se producen
alteraciones de sueño y problemas de ansiedad. La persona se puede ver
desbordada por sus grandes deudas y sus problemas familiares. Hay una mayor
frecuencia de depresión e intentos de suicidio.
También es común el uso abusivo del
alcohol y otras drogas, como vía de escape de la situación en la que están
sumergidos
El juego de los niños hospitalizados, enfermos o minusválidos.
Respecto a los juguetes más
adecuados para niños con discapacidades, en algunas ocasiones, pueden utilizar
los juguetes comercializados, pero en muchas otras ocasiones la accesibilidad a
los materiales lúdicos para este tipo de niños es reducida o casi nula.
Cuando el juguete no puede ser
usado por parte de estos niños y niñas, tal y como se comercializa, a veces es
posible variar los objetivos o reglas del juego o realizar algunas
modificaciones que permitan un aprovechamiento mayor del juguete.
Estas adaptaciones pueden ser muy
sencillas o requerir la intervención de especialistas en el tema (por ejemplo,
traducir los efectos sonoros de un juguete en efectos visuales). Existen
diversos tipos de discapacidades (motora, intelectual, sensorial...) y con muy
diferentes niveles de afectación. Esta diversidad genera una gran dificultad a
la hora de proporcionar valoraciones o consejos globales relacionados con la
selección y adaptación de juguetes para estos niños.
Consejos para jugar con los niños
con discapacidades
1. Un mismo diseño para todos. Para
el desarrollo del juego de los niños con discapacidad es de vital importancia
que el diseño de los juguetes sea "para todos", de forma que niños
con o sin discapacidad puedan utilizar los mismos juegos en similares
condiciones. De esta manera, podría unificarse, por una parte, el proceso
integrador de los niños con discapacidad en el juego de los que no la tienen.
Por otra parte, el desarrollo del juego con juguetes normalizados reduciría la
diferenciación con los demás niños.
2. Juguetes versátiles. Es
importante elegir juguetes versátiles, que permitan varias formas de
interacción y a los que se les pueda cambiar las reglas. De este modo, será más
fácil adaptar la propuesta lúdica del juguete a las circunstancias de cada
caso.
3. Etapas de desarrollo. Los
materiales de juego que utilicen niños y niñas mayores deben estar adecuados a
su edad aunque éstos se encuentren en una etapa de desarrollo anterior. Por
ejemplo, si proporcionamos un centro de actividades de manipulación a un niño
de 10 años con discapacidad motora habremos de adaptar su tamaño y sus
propuestas de juego a dicho niño; seguramente no nos servirá un centro de
actividades de los que habitualmente usan los bebés.
4. Seguridad de los juguetes. Es
importante saber que hay unas normas de seguridad para la fabricación de los
juguetes y que hemos de asegurarnos que las adaptaciones que efectuemos en los
mismos no van a suponer peligro alguno. Por eso, es importante consultar
siempre con un especialista.
5. Propuestas de juego. Es
imprescindible consultar con el pediatra o especialista médico correspondiente,
en el caso de que el niño esté llevando a cabo algún programa de
rehabilitación, puesto que este tipo de profesionales nos ayudará sin duda a
valorar la adecuación de cada adaptación o propuesta de juego a la problemática
de cada niño o niña en particular.
6. Ritmo de aprendizaje. En
ocasiones, los niños que padecen algún tipo de discapacidad tienen ritmos de
aprendizaje distintos a los de otros niños, por eso, es importante cuestionar y
adaptar las indicaciones de edad que se proporcionan sobre el juguete.
El juego fomenta y estimula el
desarrollo físico y cognitivo del niño, por lo que debería ser una actividad
universal para todos los niños independientemente de su edad, raza,
nacionalidad, condición física y social. El juguete participa de un papel
destacado en esta práctica, pero se sabe poco sobre los juguetes más
convenientes para los niños que poseen alguna discapacidad, ya sea visual,
auditiva, motora o intelectual.
'Sea cual sea la necesidad especial
que el niño presente, el juguete no debe atender a sus limitaciones, sino a las
posibilidades e intereses del niño. Se debería reforzar aquello que el niño
puede hacer para asumir retos'..., son palabras extraídas de nuestra entrevista
con José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de
Juguetes y de la Asociación Crecer Jugando. Sus comentarios sobre el tema de
los juguetes para niños con discapacidad son muy clarificadores para padres y
educadores.
Te contamos cuáles son los mejores
juguetes para niños con discapacidad.
Cuáles son los mejores juguetes
para niños con discapacidad
La familia juega un papel
determinante, ya que en el caso de los niños con discapacidades, se convierte
en puente mediador entre el juguete y el niño. Además, son los padres quienes
potencian la iniciativa del niño, le animan y respetan su ritmo, fomentando el
estímulo. Los padres pueden adaptar juguetes para que su hijo disfrute y saque
un mayor partido de los mismos. Para ayudarnos en su elección, desde la
Asociación, nos ofrecen algunas orientaciones.
1. Para las discapacidades motoras.
Serían muy interesantes los juguetes con piezas fáciles de encajar, estructuras
grandes, que no obliguen a realizar movimientos demasiados rápidos. Deben tener
un fácil acceso a sus resortes, teclas o funciones.
2. Para las discapacidades
auditivas. A los niños con discapacidad auditiva se les puede ofrecer los
mismos juguetes que para cualquier niño: muñecas, juegos de mesa, patines,
bicicletas? En función del grado de sordera del niño, podemos escoger juguetes
con efectos sonoros acompañados de vibraciones, luces, movimientos. Es muy
interesante que dispongan de control de volumen o salida de auriculares para
adaptarlo al nivel auditivo del niño.
3. Para la discapacidad visual.
Como en los otros casos, no debemos partir de la limitación, para ellos es
importante facilitar el juego y el uso de juguetes incorporando efectos sonoros
a las piezas, así como texturas fáciles de identificar al tacto. Los juguetes
de colores muy vivos o contrastados, que no dispongan de piezas muy pequeñas o
con velcro, podrían ser muy estimulantes.
4. Para la discapacidad
intelectual, el espectro puede ser muy amplio, dependiendo del nivel. Los
juguetes de uso escolar pueden ser una atractiva opción, ya que están pensados
para facilitar el aprendizaje.
Lo más importante, para un niño con
alguna discapacidad, es que se favorezca la inclusión y la socialización a
través del juego con otros niños, así como la comprensión y el enriquecimiento
mutuo. Es muy complicado hacer juegos y juguetes estándar para niños con
discapacidad, ajustarlos a las necesidades específicas y concretas de cada niño
en particular, pero desde la Asociación de Fabricantes de Juguetes apuestan por
'juguetes para todos', de manera que cuando se ideen y se fabriquen, se tenga
en cuenta que cualquier niño pueda jugar con él. Es muy complejo crear juguetes
para cada necesidad concreta, pero sí se debe facilitar, desde todos los
ámbitos, la plena incorporación y desarrollo del niño, sea cual fuere su
condición.
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